
VELADA MUSICAL
Entrarón los maestros con puntualidad britanica, pese a ser holandeses. Coincidió su llegada al escenario con la finalización de la gesta futbolistica de la selección nacional, y el público mezcló con efusivios aplausos y gritos de campeones, ambos acontecimientos. Alguna de las profesores -violines primeros-, se quedó un tanto perpleja al observar tanta efusividad. No se si estarían al tanto del evento paralelo, imagino que si.
Cuando hubose calmado el público dio comienzo la obra.
Sinfonia áspera y dificil de principio, para iniciados. Pero al poco, las notas desparramadas por el patio de Palacio, agarraron al público por la pechera y la comunión musicial culminó en un efusivo y largo aplauso final, una vez depurado el sentimiento futbolero, reconciendo el esfuerzo interpretativo de la orquesta.
Esta vez si. Se desgrano la pelota del violín, y el batir de palmas fue en agradecimiento único por lo escuchado en el Carlos V.
Royal Concertgebouw Orchestra.
Sinfonía Turangalila (75')
Olivier Messiaen