domingo, 16 de noviembre de 2014

Hacía Ítaca


El inicio de la verea. Conciencia en el interior de uno.
El sosiego del corazón, la serenidad del instante.
El momento del instante. Sin proyección, sin esperanza.
Sentirse parte del todo.
No pretender atisbar más allá de lo que el camino muestra.
Éste nunca se pierde. Eres tú quien no lo ve.
Nadie es responsable de lo que soy. Yo soy mi consecuencia.

viernes, 6 de junio de 2014

El tiempo que no vivimos

Dejar pasar el tiempo, con la misma indiferencia que el nos deja pasar.
Recurso definitivo para solucionar inquietudes.
La perspectiva de una idea es diferente en función del tiempo transcurrido entre su concepción y su evolución temporal.
Modifica el tiempo como modifica  el amor.
Todo se mueve y agita, todo fluye en la solución temporal.
Mal vamos si queremos encontrar orden y sentido a conceptos espaciales, por definición bullen en el cosmos... nosotros somos traqueteados como muñecos en la agitada mar
Mucho hacemos

Orden, cosmos y afabilidad..

"gracias a la disciplina aprendida en multitud de terapias, evita sacar conclusiones" S. Pámies, La bicicleta estática.

miércoles, 4 de junio de 2014

Triángulo de amor




Nos tiene qué llevar a algún sitio el amor?
Amor.
Tendencia desinteresada en pos de poseer el alma del otro. Fundirte en deseo y anhelo. Integrarte en las esperanzas y motivos para hacer un solo camino
Tiene algo de pretencioso, asumible cuando es el sentimiento el que te arrastra te lleva te maneja y no te deja hacer lo debido, en ocasiones
Va la torpeza aparejada al amor como serón a burro
Terreno pedregoso y sutil donde lo natural es ir dando traspiés
Confunden las circunstancias tanto como la vida
Cuando crees entender, te encuentras fuera del camino
Cuando estas desubicado, de repente, palpitas en éxtasis de pura alegría
El placer de no saber
La alegría de reconocer el sentimiento a pesar del daño
La inconsistencia de lo propuesto
El estímulo de sentir al otro
Palabrería banal
El amor está, si coincides con él no quieras domesticarlo
De bruces te darás
Te llevará donde necesite y te dejara plácidamente instalado
A su ritmo
Una vez inoculado, amo y señor de tus actos
El amor no te lleva. Está


"El verdadero vértigo es la ausencia de locura" La caída en el tiempo  Emil M Cioran

lunes, 2 de junio de 2014

Sendas, o los caminos trillados




Se necesita  estar bien para poder desarrollar todo el potencial del que es capaz cualquier ser humano
El bien estar conduce al bien hacer
Una vez alcanzada la tibieza placentera del bien estar  se pueden desarrollar de forma natural los hechos capaces de dar sentido a una vida íntegra, plena y satisfactoria
A partir de ese momento el camino sigue la traza del trascender, naturalmente, sin extravagancias que nos desvien de la senda de la sensatez. Entran en comunión los actos vitales con los transcendentes y todo se hace uno sin llegar a distinguir la consciencia clara del entendimiento del simple hecho de estar
Y es en esa confusión donde lo humano cobra lo definitivo y se asienta en la planicie de la satisfacción inconsciente
Todo el trabajo consciente parece desaparecer cuando se alcanza la plenitud y todo se naturaliza de manera tal que sin precisar del entendimiento fluyes mansamente con tu entorno hasta diluirte en él y mimetizarte con la esencia de la existencia
En ese momento cobra significado la eternidad

Algunas personas pueden realizar todo tipo de actos heroicos, excepto uno: callar su felicidad ante los menos afortunados.  Mark Twain

miércoles, 21 de mayo de 2014

Contigo (en una silla)



Querer y desear
Implican estos dos verbos la necesidad de amortiguar pasiones incontroladas que se agitan en nuestro interior como fuerzas vitales que nos hacen sentir en plenitud la sensación inigualable de sentirnos vivos, activos, conscientes, conectados al lugar orgánico en el que desarrollamos nuestro potencial humano.
Estremece sentirse uno codiciado para justificar una existencia. Tan sublime experiencia parece reservada a unos pocos, elegidos y selectos.
Naturalizar esa sensación redime y ubica. Te posiciona en el lugar exacto que te corresponde. Es estupendo sentirse así, pero no se debe magnificar el hecho, corremos el peligro de malinterpretarlo. Cualquier ser vivo cumple dicha función con su entorno.
Tener la suerte de que te hayan verbalizado el sentimiento de ser querido no te sitúa en plano diferente al resto de seres. Todos somos queridos y necesitados.
Ahora bien, disfrutar la inmensa fortuna de haber podido oír, sentir, interiorizar el mantra te quiero, pronunciado por un ser con la valentía suficiente para poder manifestar su pasión y hacerte partícipe de ella, es una dicha a la que estamos obligados como consecuencia.
Es un privilegio que debes metabolizar para que quede incrustado en tu ser y te acompañe en el camino hacia la fusión última, hacia la comunión definitiva.
Se hará el camino completo y dichoso
Trascenderás de forma natural y alcanzaras plenitud.
Entenderás sin saber
Amarás como se debe
Fluirás con el entorno y formarás parte única con él
Esa dicha te la proporciona el sentirte querido

Gracias a los valientes que son capaces de decir, Te quiero.
Los queremos y necesitamos

"vivir es saber no entender ni entendernos del todo" A. Gabilondo,  Contigo

lunes, 19 de mayo de 2014

Experiencias cotidianas, como si hablásemos de filosofía

Agradezco los lunes, como si fuesen el último día.




Las experiencias turbadoras tienen algo de catártico. Nos ofrecen una nueva posición, no siempre amable, desubicándonos de la apacible existencia. Recobramos gracias a ellas el sentido del equilibrio, y con ello el arte de la pirueta, tan necesaria como olvidada actividad que cualquier ser necesita ejercer para no perder el norte del sinsentido.
La rutina vital, reconfortante coartada de refugio, queda expuesta y con ello, nuestro culo al aire, la fragilidad de la  atrincherada existencia abre boquete por el que se cuelan realidad y verdad.

Menos prozac y más San Juan de la Cruz
"...toda ciencia transcendiendo..."


Uno cobra conciencia de si mismo en su relación con el prójimo; y por eso la relación con el prójimo es insoportable.

Plataforma, Michel Houellebecq


sábado, 3 de mayo de 2014

¿¡He de callar!? ...o sigo así...


A más velocidad


Se sucedió otra derrota pronosticada,
y con ella el consuelo de la siguiente batalla,
de antemano perdida.
 
Y no será por falta de ambición, no.
No será por falta de entrega y tesón.
La lucha, de antemano estaba perdida.
Queda el consuelo de ignorarlo.

Las batallas, como la vida,
siempre se pierden.
Lo demás,
fantasías, ilusiones, engaños...
Nunca hay victoria en la lucha.

Luchar significa la derrota pronosticada.

La tensión de la vida
no da para reparar en ella.
Todo es demasiado frenético.
Me siento, lo soy, un zascandil.

No puedo,
no valgo, o
no quiero.

O todo es demasiado
o nada es mucho.

Me movía mejor antes, hace un tiempo,
cuando todo iba más despacio.
No, despacio no, a otro ritmo.
Al ritmo natural del día.

La noche y el día,
la luna y el sol,
y el caracol,
como burgués de la vereda.



Entiendo tan poco de todo
que bien podría escribir un libro. Con perdón.


martes, 15 de abril de 2014

Seguimos posicionados (así pase el tiempo)


 

Avanzamos, con la seguirdad de no saber que depara el siguiente paso. 
Cada paso es un salto al vacío
Afianzarse en la belleza como referencia única
Desechar lo vano.

"La rutina mecanizada es la prolongación de una existencia emocional que se extingue lentamente sin que podamos evitarlo"
                                             Oscar Brox (MdC, enero 013)


domingo, 13 de abril de 2014

Será por no tener tiempo

El tiempo pasa deprisa
Rara es la sensación de saberse ignorado
Escribir sin tener que decir
Hablar por temer al silencio
Movimiento nervioso buscando el ningún sitio
Sigue pasando el tiempo, sin control a pesar del cronómetro
Pero aquí estamos, todavía y a pesar
El mero hecho de hacer nos convierte en supervivientes
Especiales sin merecer


Sigo escuchando atentamente
Reparo tranquilo en lo acontecido


..estaba convencido de que había logrado vivir toda su vida sin hacerse una sola pregunta sobre la condición humana.
                                                                   Plataforma,  Michel Houellebecq